Jezekel Ruthermont

Nombre
Jezekel Cyric Ruthermont

Apodo
Jez, Keliel, Zeke (por Ekaterina Arryn)

Casa
Ruthermont (fiel a la casa Arryn)

Reino donde naciste:
El Valle de Arryn

Edad
21 años

Afinidad
Hombre de Armas.

Habilidades
Fuerza, Esgrima y Carisma

Descripción física
De cabello castaño claro semi largo y de aspecto desarreglado; su piel es blanca aunque no pálida, de un tono blanco dorado bastante peculiar; tiene unas cejas tupidas cuya forma va hacia arriba, la cual le da un aspecto lobuno en conjunto con sus ojos de forma avellanada, algo pequeños y de color verde que suelen llevar siempre un semblante serio y amenazante, lo cual a veces le trae problemas por malentendidos; la naríz pequeña y respingada, herencia de su familia tanto materna como paterna; Su cuerpo fue moldeado por el ejercicio, lo cual lo hace un hombre alto y de musculatura evidente. Lo más fuerte de su cuerpo son sus extremidades, tanto brazos que pueden llevar sin pesar una espada larga, como las piernas que corren distancias largas con pocas probabilidades de cansancio. Uno de sus brazos tiene una cicatriz de la cual ni él recuerda cómo es que se marcó. Suele inventar historias que puedan sacar una conclusión a eso.

Descripción psicológica

Valores como la justicia, la honestidad, el respeto y el trabajo duro son los que particularmente tiene como estandarte. Nunca miente y si lo hace no es por el bien propio, sino por el del reino que defiende y la familia que ha jurado proteger. Es un hombre cuyo rol está muy bien delineado, así que nunca tomará como juego o como un cargo superficial el de servir a la familia Arryn, más bien, es un honor y un servicio por el cual está dispuesto a dar la vida. Nunca hace algo sin consultar a su buen juicio, así que en toda decisión que toma trata de ser lo más justo posible. Nunca robará, prefiere vivir de lo que tiene a cometer un delito. Puede ser un hombre bastante noble, y sin embargo, su personalidad tira a lo frío y hermético. Su carisma a veces rebasa por mucho a su cordura o su razón, lo que lo lleva a haber tenido varias mujeres en su... vida, por así decirlo. Es joven y ha aprovechado la vida al máximo, o por lo menos lo hizo en su pasado puesto que ahora que debe cuidar de Lady Ekaterina Arryn ha retomado una postura mucho más mesurada con la que puede realizar su tarea sin distracciones.


Ascendencia
Es hijo de Uriel Ruthermont y de Thania Ruthermont.

Historia


Las sábanas se tiñeron de rojo una vez que el parto comenzó. La mujer pujaba hasta que se le perlaba la frente de sudor, la matrona prevenía cualquier movimiento y el padre, al lado, se mantenía frío ante el acontecimiento. Un mar de gritos llenaba la estancia donde el calor predominaba sobre todo. Pasaron las horas y finalmente, después de un aullido femenino, la cabeza de un crío salió a la luz. Un varón de la familia Rutherford, un hombre que llevaría su apellido con honor y que llevaría a su familia a la gloria, eso si el destino se lo permitía.
El Nido de Águilas ya tenía un nuevo miembro.
Desde su llegada al mundo su padre lo vio como la persona que seguiría con la línea de sangre y, por lo tanto, debía ser bien educado bajo el rigor del patriarca y la inteligencia de la madre.
Un nombre debían ponerle y la matrona sugirió Jezekel, el nombre de pila que le habría puesto a su hijo de no haber sido porque nació muerto. La madre, cuyo nombre es Thania, tomó esa sugerencia y la hizo suya, nombrando así a su hijo: Jezekel Cyric Ruthermont, el primer nombre en agradecimiento a la matrona, el segundo en honor a su abuelo. Nombres fuertes para el que debía ser un hombre fuerte.
Cuando la razón comenzó a verse viva en el intelecto de Jezekel y sus movimientos le permitieron correr y tomar cosas con las manos, su padre, el gran y temible Uriel Ruthermont, comenzó a forjar la fortaleza física de su hijo, comenzando por tareas crueles como hacer que al niño se le cayera una manzana y, cuando este iba a tomarla, su padre la pateaba más lejos para que le costase más trabajo tenerla entre sus manos. A Thania estas actitudes tan crudas jamás le parecieron adecuadas para su pequeño, sin embargo, ella se mantuvo con la cabeza gacha por miedo. Así el niño fortalecía sus piernas y brazos. Años más adelante su padre probaba sus reflejos tratando de darle bofetadas, las cuales Jezekel siempre trataba de desviar. Al principio sus intentos fallaban y lo único que ganaba era una mano grande en su blanca mejilla y una marca roja después, pero conforme aprendió a vigilar los movimientos de su padre, logró esquivarlo.
Su educación de noble estuvo a cargo de su madre y de su padre, de quienes siempre aprendía y retenía sus lecciones. Cuando llegó su doceavo día del nombre, el Lord Protector del Valle de Arryn, Egon Arryn, lo tomó como su pupilo para enseñarle la cetrería. Uriel Ruthermont lo tomó como un acto de honor y le encomendó a su hijo para tal acción.
Casualmente… o tal vez no con tanta casualidad, Jezekel tomaba las lecciones con la hija del Lord, la señorita Ekaterina Arryn, de quien se hizo amigo y con quien compartía grandes momentos, tanto de alegrías como de miserias.
De niños jugaban juntos, pasaban el tiempo. Pero ya en la adolescencia las cosas tomaron un rumbo un tanto cuanto distinto.
A Jezekiel siempre le gustaron las mujeres y cuantas más le hicieran caso, para él mejor. Aunque todo eso era un entretenimiento vago, cuando estaba con Ekaterina, las cosas cambiaban. Se volvía más mesurado y hasta intentaba sacar versos, de los cuales a veces no lograba ni la mitad. Le tenía una estima más allá de la amistad y la respetaba sobre todo. Ya no veía a Ekaterina como la niña con la que corría y jugaba a esconderse, sino que la veía de otra manera, la quería cerca todo el tiempo.
Jezekiel le preguntó a su padre si podía comprometerse con la hija de Lord Egon Arryn y al obtener una respuesta afirmativa comenzó a pensar la manera de llevar a cabo el compromiso.
Fue entonces una noche, cuando Jezekiel ya contaba con veinte días del nombre, que tomó de más y Ekaterina acabó descubriendo el otro lado del joven Ruthermont; el que jamás había conocido, el que le gustaban las mujeres y tener sexo con tanta se le pusiera enfrente, el que bebía hasta perder la razón y el que no le importaba nada. La joven Arryn se decepcionó de la actitud tan inmadura de Jezekiel, lo cual les costó a ambos su amistad. Una pelea muy fuerte y no se volvieron a dedicar la palabra.
No fue sino hasta que Jezekiel supo del compromiso de Ekaterina con un hijo de la casa Stark que sintió sus planes derrumbarse como una pila de piedras. Desistió de toda idea de una reconciliación y un posible compromiso. Se encerró en sí mismo y se volvió hermético y huraño.
Como acto de honor, Lord Egon Arryn encomendó a su tan confiado pupilo el cuidado de su hija Ekaterina, así que Jezekiel tuvo que partir del Nido e irse a las tierras de Invernalia a cuidar la mujer que pudo haber sido suya.