El invierno de Brandon comienza

Apenas estaba amaneciendo en Invernalia cuando Raphael se levantó, antes que cualquiera de su familia, buscó su ropa y se vistió, bajó las escaleras de su cuarto evitando hacer ruido para no despertar a nadie. Desayunó solo en la mesa, tranquilo, disfrutando de cada alimento que la sirvienta había preparado para cuando todos se levantaran. Luego de desayunar, tomó su arco, un arco largo simétrico, compuesto y curvado de madera plana, hecho especialmente para el joven Stark, recubierto con tendones de animal, para darle mayor resistencia y salió al campo de entrenamiento a practicar el tiro con arco. Tomó un carcaj de flechas y camino hasta los blancos de tiro.
En lo que practicaba con su arco vio como los guardias se pusieron a practicar, sin darles mucha importancia siguió perfeccionando su puntería, cada ver alejándose mas del blanco para intentar que la flecha no se desviara.
Entrenó un rato hasta que vio a su hermano salir, tomando un respiro de aire fresco, admirando un nuevo día. Entonces Raphael deja su arco y carcaj en el campo de tiro y camina hasta donde se encontraba su hermano para saludarlo, pues esa noche lo notó un poco nervioso por el encuentro con su prometida.
Al llegar a su lado lo saluda golpeando su espalda.- Buenos días hermano. Le dice sonriéndole. Has dormido bien?. Le pregunta luego, pues se lo veía cansado y aun preocupado.

No había podido dormir desde que mi madre me contó la noche anterior que la prometida de Brandon vendría a Invernalia, aquello me preocupaba pero más el hecho de que tuviese menos tiempo para mí, eran tan allegada a mis hermanos que no les imaginaba casados aunque sabía que era normal…y tal vez dicha dama me caería bien, me levanté con esa idea en mente y mi aya como todos los días me ayudo a vestir, y arreglar mi cabello, siempre cuidaba el más mínimo detalle en mi imagen no quería que madre se enfadase.

Al terminar baje al comedor pero mis hermanos no se encontraban, ni siquiera mis padres la doncella se acercó y comenzó a servir mi desayuno pero tenía el estómago hecho un nudo, me senté pero solo tome jugo y trozos de pan con miel, en cuanto tuve oportunidad me escape dejando el comedor solo y corrí al patio, las personas comenzaban sus labores y las mías no tardarían en empezar, comencé a caminar despistada hasta que escuche voces por lo que me dirigí al lugar donde provenían las voces, la guardia estaba entrenando y comencé a mirarles hasta que di con mis hermanos por lo que me acerque a ellos con paso lento y grácil

Lyanna: buenos días hermanos –saludé esbozando una sonrisa- parece que no soy la única que ha decidido adelantarse al desayuno con nuestros padres –comenté y mordí mi labio inferior, tal vez interrumpía algo y no me gustaba hacerlo...

A un par de hora de su despertar, Raphael se encontraba en el campo de entrenamiento junto a su hermano, dándole los buenos días. Aunque no fueron bien recibidos por Bran, el solo hizo una mueca de molestia, ya que ambos sabíamos que estaba preocupado por la llegada de su futura esposa y que pronto tendría que casarse con una perfecta desconocida, pero no creía que la broma de Raph haya sido como para enojarse.
Luego de la mueca, su hermano respondió serio, sin devolver el saludo, “muy gracioso, no te diviertas tanto que pronto te tocará a ti”, y el tenia razón, pronto yo estaría pasando por lo mismo, me casarían con alguna desconocida solo por de bien de nuestros reinos.
Despreocúpate hermano.- Dice Raph con una sonrisa en su rostro. El casarse no es la muerte.- Agrega riendo, aunque en el momento, Bran no hizo mucho caso a lo último dicho por Raphael, solo se dio vuelta para ver que su pequeña hermana venía saliendo, saludándonos con una sonrisa en su bello rostro.
Buenos días hermana.- Dijo riendo por su comentario sobre el desayuno, mientras Bran se acercó a abrazarla.
Entre la corta charla que tuvimos, Lyanna y Brandon, ambos mencionaron el habernos saltado el desayuno con nuestros padres, y lo mucho que nuestra madre se enojaría por ello; además de la idea de hacer lo que ella quisiera hoy, sin consultar a Raphael. Aunque antes de que se enojara mas, le haría caso, pero antes, deberíamos aunque sea sentarnos a la mesa con sus padres.
Deberíamos ir a desayunar con nuestros padres antes de hacer cualquier cosa.- Sugiere Raphael. No quiero que nuestra madre se ponga de mal humor.- Agrega.
Apenas terminó de hablar, fue a buscar su arco al campo de tiro y marcho hacia el comedor, mientras pensaba en que iban a hacer con su hermanita esa mañana y si ayudaría a su hermano a distraerse. Al llegar encuentra a sus padres ya sentados en la mesa.
Buenos días madre, buenos días padre.- Dice antes de tomar asiento junto a Lady Stark.

Tras saludarles Brandon me abrazo y me levantó del suelo unos centímetros, en cuanto volví a tocar suelo suspiré al escuchar sus palabras cuando dijo que madre se enfadaría por saltarnos el desayuno y rodee los ojos cuando revolvió mi cabello, fruncí el seño y le di un pequeño golpe en el brazo antes de que comenzara a reír, sabía que me molestaba eso pero sus gestos me causaban mucha gracia

Lyanna: ¿Qué quiero hacer? –arrugue la nariz mientras lo pensaba y dijo que él y Raphael me consentirían hoy, aunque este segundo parecía querer hacer algo más y fue cuando menciono que deberíamos ir a desayunar, comenzamos a caminar y mire a Brandon- creo que podríamos salir a los alrededores, no se hoy no me apetece mucho estar encerrada, hace tiempo que no cabalgo que mi pequeña Aura debe sentirse sola –comente- ¿Qué os parece? –pregunte cuándo entramos al comedor y mire a mis padres- buenos días –les salude sonriendo

Brandon había aceptado mi propuesta y eso me tenía más que contenta, no podía evitar sonreír como tonta, estaría todo el día con mis hermanos y sería la mujer más envidiada de todo el Norte, ambos eran tan galantes y yo les adoraba, en cuanto las doncellas comenzaron a servir el desayuno, cogí un trozo de pan al que le unte miel y fue cuando la voz de Brandon me hizo mirarle, por suerte le proponía a Raphael que fuese él quien contase la idea que a mí se me había ocurrido, deje escapar un suspiro relajándome porque si hubiésemos dicho que fue mi idea, me hubiera tenido que quedar encerrada, así que seguí comiendo tranquila mientras esperaba a que él les contase “su idea” ante la mirada atenta de nuestros padres, mire un lugar vació y mordí mi labio inferior, me preguntaba donde se había metido Aurora, al parecer tampoco hoy nos acompañaría en el desayuno, mire a mi madre y volví a mirar ese lugar ¿Qué ocurría? Esperaba no hubiese amanecido enferma, seguro más tarde le veríamos.